Reciclar los residuos orgánicos en casa es muy sencillo, solo necesitamos dos elementos:

1.

Cubo aireado

Aunque parece que la orgánica se tiene que tener en cas dentro de un cubo cerrado para evitar los malos olores, es justo lo contrario.

La orgánica tiene un alto contenido de agua. Si la ponemos dentro de un cubo cerrado el agua se evapora, condensa en las paredes y se forma un líquido (lixiviados) que es lo que provoca malos olores. Con el cubo aireado, el agua se evapora y se eliminan los lixiviados y los malos olores.

2.

Bolsas compostables

A diferencia de las bolsas de plástico, las bolsas compostables se fabrican a partir de féculas vegetales y están diseñadas para convertirse en compost de calidad.

Además, este tipo de bolsas son transpirables, también a diferencia del plástico, y contribuyen, junto con el cubo aireado a reducir los malos olores.

¡Sobre todo intenta evitar el uso de bolsas de pastico para separar la orgánica!

Las bolsas de plástico están hechas a partir de materiales no biodegradable y tardan muchos años en descomponerse, lo que contribuye a la acumulación de plásticos en el medio ambiente.

Durante el proceso de compostaje, las bolsas de plástico no se descomponen y pueden filtrarse en pequeñas partículas en el el compost final, lo que dificulta su uso para la agricultora y la jardinería.

El plástico tiene un gran impacto ambiental a nivel atmosférico, terrestre y oceánico. Las bolsas de plástico se fabrican a partir de recursos no renovables y durante el proceso de fabricación, se emite una gran cantidad de gases de efecto invernadero. Además, el mal reciclaje de estas bolsas implica gran parte de la contaminación de los océanos, ríos y suelos.

 SEPARA BIEN LA ORGÁNICA PARA OBTENER UN COMPOST DE CALIDAD

Es muy importante poner en el contenedor marrón SOLO restos orgánicos. Si depositamos otros materiales el compost final pierde calidad i su aplicación en agricultura no es aconsejable.